Cómo las Artes promueven de manera más efectiva,

el desarrollo de las destrezas académicas en los estudiantes

            Las artes, a través de los años, han sido consideradas como materias de enseñanza que carecen de la relevancia necesaria para ser ubicadas como parte esencial de un programa académico. En cambio, el sistema educativo suele destacar las ciencias y las matemáticas como áreas de enseñanza determinantes para identificar el nivel intelectual de un estudiante. Al respecto, sería recomendable tratar de contestar las siguientes preguntas:

• realmente, ¿se está desarrollando el pensamiento crítico en el estudiante?,
• ¿se le está brindando un acceso amplio al conocimiento y entendimiento de su cultura?,
• ¿se ha considerado la profundidad en el nivel de pensamiento que implica crear o analizar una obra de arte?

            El arte es un acto o una facultad a través de la que el ser humano se expresa y comunica sus ideas y sentimientos creando un producto original que transmite la estética del artista, según lo define el manual de Estándares de Excelencia del Programa de Bellas Artes (2000). Es por eso que los educadores del arte están muy conscientes de la contribución que la enseñanza del mismo puede hacer en el crecimiento y desarrollo de los niños, así como también la oportunidad única para la expresión personal y la creatividad (Gibson, 2003). Las artes, además, desarrollan la capacidad de experimentar el mundo y de interpretarlo de una manera muy personal lo cual se convierte en una fuente de placer y satisfacción para el estudiante.

            Aunque se acostumbre creer que las artes tienen muy poca relación con el desarrollo de las formas más complejas de pensamiento, Eisner (2002) establece que el arte "incluye las formas más complejas de resolución de problemas mediante los vuelos más elevados de la imaginación”. Esto lo prueba citando a Rudolf Arnheim (1969) que identifica una estrecha relación entre la percepción –que es muy utilizada en el campo artístico- y los procesos de pensamiento. Otros estudiosos que han colaborado a favor de este planteamiento son el destacado filósofo Ulric Neisser (1976), el reconocido filósofo Jean Piaget y el estudioso de lógica Nelson Goodman (1972); todos ellos fueron citados en El arte y la creación de la mente (Eisner, 2002) como defensores de la percepción y de los vínculos afectivos y su relación con los procesos cognitivos del pensamiento.

            El arte, además, provee para el conocimiento y entendimiento de la cultura. La historia y algunos de sus eventos trascendentales se comprenden mejor cuando se estudia el legado artístico de esa generación; es por eso que integrar el arte en un curso de historia ayuda a comprender mejor un período histórico concreto o una cultura dada (Eisner, 2002).

            Actualmente, se está hablando sobre la posibilidad de que las materias académicas “fuertes” y las artes vayan de la mano. Al respecto, McIntosh (2008) plantea los cambios que ya se ven en el sistema educativo en Estados Unidos mediante la combinación de materias básicas con electivas, sugiriendo, entre otras, la combinación de ciencia con baile y arte con matemáticas; la combinación de las mismas, según él, provocaría un aumento en conocimiento. Precisamente, el enfoque del sistema educativo en la importancia del nivel de dominio de los estudiantes en las Pruebas Puertorriqueñas, hace que se piense que hacia esa meta se deben dirigir todos los esfuerzos. Sin embargo, la cada vez más creciente preocupación por pasar las mencionadas pruebas estandarizadas ha hecho que el sistema subestime la capacidad de las artes para aportar en el aumento del rendimiento académico en los estudiantes. A pesar de que las artes están definidas en la Ley No Child Left Behind como materia básica, el mandato federal ha sido responsable de la reducción en las oportunidades de aprendizaje de las artes  porque las escuelas requieren probar a los estudiantes en lectura y matemáticas (Spohn, 2008). En adición, no se ha considerado que las artes desde la temprana edad desarrollan destrezas del siglo XXI, que no son examinadas en las mencionadas pruebas estandarizadas, como lo son: la creatividad, la habilidad para resolver problemas y pensamiento crítico.

            Desde otro punto de vista, se ha dejado a un lado el aspecto integral del individuo conocedor y participante del mundo que lo rodea. Al respecto, Russell (2007) propone que como parte del programa de arte se trabaje el servicio de enseñanza comunitaria en la que los estudiantes se convierten en maestros utilizando sus destrezas y habilidades artísticas para que otros aprendan.

            Se concluye que las artes son tan necesarias como las materias básicas ya que aportan y complementan las otras áreas académicas. En todo caso, también pueden ser el vehículo mediante el cual se transmitan conocimientos particulares de español, matemáticas, inglés, ciencia y estudios sociales. La integración y la conexión proveen para enlazar conocimientos propios de una materia de enseñanza con otra. El arte es tan amplio que puede integrase con todas las materias básicas si el educador de arte lo planifica de este modo. Cada vez, son más maestros de las artes que trabajan en común acuerdo con otros compañeros con el fin de alcanzar las metas establecidas en su comunidad escolar.

Referencias

Departamento de Educación. (2003). Marco curricular Programa de Bellas Artes. Hato Rey: Instituto Nacional para el Desarrollo Curricular.

Departamento de Educación. (2002). Estándares de excelencia Programa de Bellas Artes. Hato Rey: Autor.

                                                                                                                            

Eisner, E. W. (2002). El arte y la creación de la mente. Barcelona: Ediciones Paidós Ibérica.

Gibson, R. (2003). Learning to be an Art educator: Students teachers’ attitudes to Art and Art Educaction. International Journal of Art & Design Education, 22(1). Retrieved, from file,   http://web.ebscohost.com/ehost

McIntosh, R.D. (2008). Teaching Art + Math. School Arts, 107(8). Retrieved, from file,             http://web.ebscohost.com/ehost

 Russell, R. L. and Hutzel, K. (2007). Promoting social and emotional learning through Service-Learning Art Projects. Art Education, 60(3). Retrieved, from file, http://web.ebscohost.com/ehost

Spohn, C. (2008). Teacher perspectives on No Child Left Behind and Arts Education: A case study. Arts Education Policy Review, 109(4). Retrieved, from file, http://web.ebscohost.com/ehost

 Artículo escrito por la profesora Wanda I. Padilla Martínez, MFA (2011)
Departamento de Educación de PR. Escuela Antonio Pagán, Lajas